La Rotura de Puente Térmico
La rotura de puente térmico (RPT) es algo que aunque llevamos utilizando durante milenios no fue hasta mediados del siglo XX cuando se aplicó en carpintería en los países más avanzados coincidiendo con la aparición comercial del vidrio aislante. Básicamente se basa en el principio físico de la Transmisión, incidiendo por tanto en el aislamiento térmico de los perfiles de carpintería.
La rotura de puente térmico (RPT) en las ventanas de aluminio es una de las características principales a la hora de obtener los mejores estándares de aislamiento térmico, pero ¿qué significa realmente?.
Un puente térmico es una zona donde se transmite más fácilmente el calor, ya sea por las características del material o por su espesor. La rotura del puente térmico ocurre en las ventanas de vidria aislante con marco de aluminio, puesto que el doble cristal es un aislante muy bueno, pero el aluminio es un metal conductor y deja escapar una pequeña parte del calor, es por ello que en invierno pueden aparecer pequeñas gotas de agua condensada en los marcos de este tipo de ventanas.
Los puentes térmicos más comunes en la edificación se clasifican en:
Puentes térmicos integrados en los cerramientos:
- Ventanas
- Pilares integrados en los cerramientos de las fachadas
- Contorno de huecos y lucernarios
- Cajones de persianas enrollables de exterior
Puentes térmicos formados por encuentro de cerramientos:
- Frentes de forjado en las fachadas
- Uniones de cubiertas con fachadas
- Uniones de fachadas con cerramientos en contacto con el terreno
- Esquinas o encuentros de fachadas, dependiendo de la posición del ambiente exterior
Encuentros de voladizos con fachadas
Encuentros de tabiquería interior con fachadas
¿Cómo funciona la Rotura de puente térmico en una ventana de aluminio?
Para evitar esta fuga de calorías o frigorías en instalaciones con ventanas de aluminio se diseñaron los perfiles con rotura de puente térmico. El diseño de estos perfiles, evita que la cara interior y exterior tengan contacto entre sí, intercalando un mal conductor, con lo que se reduce mucho la transmisión térmica y acústica.Para el caso de ventanas de aluminio suele utilizarse un perfil separador de poliamida 6.6 reforzado con un 25% de fibra de vidrio que se embute y une ambas caras del perfil de aluminio que conforma la ventana.

La poliamida es un material con un bajo coeficiente de transmisión térmica, a la vez que presenta unas condiciones mecánica excepcionales:
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- Excelente resistencia química y mecánica
- Coeficiente de dilatación similar al del aluminio
- Elevada resistencia al calor (desde -40ºC hasta +220ºC)
- Bajo coeficiente de transmisión térmica (cercano a 0,23W/Km).
El sistema de rotura de puente térmico más común y utilizado para cerramientos son las varillas de poliamida 6.6 reforzadas con un 25% de fibra de vidrio, ya que es uno de los pocos productos termoplásticos autorizados por la normativa europea UNA-EN 14024.
Las principales ventajas de la rotura de puente térmico son:
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- El ahorro de energía, uno de los puntos más estrictos en materia de eficiencia energética de los edificios cuyo objetivo es reducir la emisión de CO2.
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- Limitación de la condensación. En climas fríos cuando la temperatura exterior es muy baja y en el interior hay una humedad relativa elevada, se da le fenómeno de la condensación sobre los perfiles interiores. Ello es debido a que la temperatura del perfil interior está por debajo del punto de rocío. Con la rotura del puente térmico se consigue elevar la temperatura superficial del perfil interior y en consecuencia se detiene la aparición del rocío.
- Permite que el acabado interior y exterior de las ventanas pueda ser diferente, permitiendo así mantener la estética exterior del edificio y dar a su vivienda un estilo propio y diferenciado. En este aspecto, encontramos más de una gama de productos que combina dos materiales aportando la calidez de la madera para el interior y la resistencia del aluminio para el exterior, al tiempo que ofrece un amplio aislamiento térmico y acústico.
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- Cumple con las exigencias tanto del Protocolo de Kyoto como del nuevo Código Técnico de la Edificación.
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